Desde el 1º de julio de 1959, por Decreto del entonces presidente Adolfo López Mateos, se instauró oficialmente en México la celebración del Día del Árbol, asignado para ello el segundo jueves del mes de julio de cada año.
Es un día para recordar de la importancia que estos elementos tienen para nosotros, pues significan oxígeno, agua, alimentos y materias primas esenciales, así como una defensa frente al cambio climático.
Debemos fomentar una conciencia de protección, conservación y restauración de los bosques, haciendo un buen uso de los recursos naturales.